Morgan Robertson escribió en 1898 “Vanidad”, una novela en la que relataba el primer viaje de una gran transatlántico llamada Titán y que contiene una gran cantidad de similitudes con la triste realidad del Titanic.
Ambos se consideraban insumergibles.
Tanto el ficticio Titan como el Titanic tenían tres hélices y dos mástiles.
Ambos zarparon en el mes de abril desde Southampton.
El Titan contaba con 24 salvavidas, menos de la mitad de lo requerido para 3000 pasajeros.
El Titanic tenía, 20 botes salvavidas, menos de la mitad de lo requerido para una capacidad de 3000 pasajeros.
A una velocidad de 25 nudos, el Titan chocó con un iceberg en el Atlántico Norte.
El Titanic choco contra un iceberg en el Atlántico Norte cuando navegaba a una velocidad de 23 nudos.
Mas de la mitad de los 2500 pasajeros que viajaban en el Titan fallecieron.
En la tragedia del Titanic, murieron mas de la mitad de los 2207 pasajeros.
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